Que los cultivos partan de semilla ecológica significa que ni para la obtención de la planta de la que proceden ni para su conservación, se han utilizado productos perjudiciales para la salud o la biodiversidad. Así mismo, evitamos que se puedan transferir a las plantas residuos de productos fitosanitarios no deseados ni autorizados en producción ecológica Todos estos beneficios aportan a nuestra cultura y gastronomía un valor añadido y a la vez pone en valor nuestra cocina tradicional.
Además, si esas semillas provienen de plantas cultivadas a lo largo de varias generaciones, en condiciones ecológicas y seleccionando las mejores semillas, podemos tener una variedad ecológica mejor adaptada a las condiciones edafoclimáticas, más productivas y resilientes.
La diversidad genética también es importante. Si partimos de variedades genéticamente diversas, aumentamos las probabilidades de superar condiciones climáticas adversas, cada vez más frecuentes. En este sentido, podemos optar por variedades locales tradicionales, que forman parte fundamental del patrimonio vivo que hemos ido heredando. Además, el Reglamento 2018/848 de producción ecológica ofrece la posibilidad de usar semillas heterogéneas ecológicas, seleccionadas por las productoras, de forma participativa. Por otra parte, en la producción ecológica no caben los Organismos Modificados Genéticamente ni aquellos editados mediante nuevas técnicas genómicas como CRISPR.
Sin embargo, a veces no resulta fácil acceder a estas semillas y por ello es muy importante la corresponsabilidad de toda la red alimentaria.
Para contribuir a mejorar la situación, el nuevo Reglamento UE 2018/848 permite el uso, intercambio y comercialización de material heterogéneo de reproducción vegetal. En este sentido, cada estado miembro de la UE cuenta con una base de datos de semillas ecológicas que a nivel nacional la gestiona el MAPA. El proyecto Liveseed ha diseñado una base de datos común Europea que se gestionará en coordinación con las estatales.
Hace falta que haya más y mejor investigación para identificar variedades “adecuadas a la producción ecológica”, adaptadas a nuestras condiciones edafoclimáticas y que haya más productoras de semillas que opten por producir y certificarlas en producción ecológica
Como consumidores debemos optar por un mayor consumo de productos ecológicos cultivados a partir de semillas ecológicas certificadas y de variedades locales y autóctonas.
Para más información puedes consultar: www.liveseed.eu